Este enclave es un pequeño espacio de naturaleza integral muy bien conservado en medio de la inabarcable superficie de fincas de propiedad privada(hasta un 99% del total según el municipio) de Sierra Morena. La mayoría de estas fincas valladas son dehesas y montes dedicados a la explotación cinegética, un aprovechamiento que, pese a la desnaturalización y prostitución de los grandes herbívoros, ha mantenido prácticamente inalterados los espacios naturales conservando una amplia riqueza faunística.
En esta salida no tenía un objetivo concreto más allá de disfrutar de este privilegiado entorno natural y observar los cambios que el incipiente verano ejerce en un ecosistema de monte mediterráneo casi puro. El paraje descrito aquí es especial dado que está determinado por una serie de umbrías y vallejadas arboladas que rodean el lecho del río, el cual ha labrado de forma caprichosa un roquedo de calizas marmóreas dando lugar a una serie de saltos, cañones y pozas. Aparte del interés geográfico, no puede obviarse la belleza de los paisajes y el atractivo que tienen la dureza de lo salvaje y la ausencia de caminos definidos.

Paraje que en la cartografía aparece como El Chorreón. El cauce del río ha labrado un amplio afloramiento de calizas marmóreas dando lugar a una serie de formas caprichosas. Por las mañanas, culebras viperinas y de herradura se solean en el roquedo.
Primavera en el monte mediterráneo
La primavera y el calor han tenido un efecto muy intenso sobre estos parajes: es la estación del resurgir. El caudal del río es ya notablemente bajo, lo cual se traduce en un intensísimo olor salino y en algas secas por todo el cauce. La vegetación que rodea la ribera es un despliegue de colores y aromas: las jaras, jaguarzos y encinas se encuentran en flor, el sotobosque es profundamente aromático y las gramíneas y plantas ribereñas llegan hasta el pecho, siendo un paraíso para todo tipo de insectos. Ruiseñores bastardos, oropéndolas y todo tipo de aves colman el ambiente con sus cantos. Las culebras toman el sol en las rocas mientras ranas, peces y galápagos deambulan por el agua. Me resultó fascinante cómo en algunos tramos del río los ranúnculos cubrían totalmente el agua como un manto blanco.


Puro monte mediterráneo. En primer término aparece un canchal de pizarra muy bien definido.
Una naturaleza hostil
Tengo que decir que esta jornada ha sido una de las más duras que he experimentado hasta el momento, lo que me ha recordado que nunca ha de subestimarse la naturaleza aunque estemos en un entorno que conozcamos bien.
Inicialmente, el camino que tomé discurre durante unos cinco kilómetros de forma paralela al río. Contemplar el paisaje era idílico, pero recorrerlo no; la humedad y el calor han hecho explotar las gramíneas y la irritante vegetación ribereña: ambas me llegaban por el pecho, haciendo el camino estresante y siendo imprescindible el uso de bastón para empujar el ramaje y asegurar donde ponía los pies. El ambiente estaba colmado de incómodos insectos, mientras que las garrapatas, algunas del tamaño de una microSD, me trepaban por los pantalones y se agrupaban en la entrepierna, teniendo que parar a la mínima oportunidad para retirarlas, todo en medio de un calor de justicia(35ºC a principios de mayo, con una sensación térmica mayor).
Sin embargo, lo peor fue el sol de castigo que me ha acompañó todo el día, hasta el punto de obligarme a tomar refugio a la sombra de un acebuche a primera hora de la tarde dado que era imposible continuar. A pesar de la tortura del sol y el calor que abrasaban el cuello y los brazos, tengo que decir que aquí he tenido uno de los momentos más reconfortantes y placenteros de mi vida: zambullirme desnudo en una poza del solitario río, entre peces, ranas y culebras de agua, encontrando en sus aguas el frescor que necesitaba.
Imágenes
Umbría de la Breña, enclave cubierto de alcornoques, encinas y acebuches:


Observaciones
- Culebra de herradura.
- Culebra viperina.
- Culebra de agua.
- Lagarto ocelado.
- Galápago leproso.
- Rana verde.
- Pico picapinos.
- Pito real.
- Abejarucos.
- Pareja de águila real.
- Buitres leonados.
- Águila culebrera.
- Ratonero común.
- Golondrina daúrica.
- Avión roquero.
- Arrendajo.
- Perdiz roja.
- Conejo.
- Triguero.
- Ciervo.
- Oropéndola.
- Abubilla.