lunes, 2 de julio de 2018

Segundo viaje a Alaska

Hace unos días regresé de mi segundo viaje a Alaska. La primera vez que estuve allí, la absoluta inmensidad de los paisajes, las observaciones de fauna y la amabilidad de las gentes hicieron que quisiera repetir cuanto antes y, de cierta manera -en una de esas traiciones del subconsciente- convertir la experiencia en una de esas que quieres repetir siempre que sea posible.

Alaska es uno de esos lugares donde te encuentras a otros pasajeros del avión leyendo el Walden, y uno de los últimos lugares de mundo donde al desplegar el mapa y ver dónde estás, observas sorprendido cómo alrededor de ti hay extensiones de centenares de kilómetros sin ningún asentamiento humano.

De momento dejo esta imagen de una parka o ardilla de tierra ártica (Spermophilus parryii) tomada en el Paso de Hatcher. Como curiosidad, estos animales resisten una temperatura corporal de -2'9 ºC.