El drama de las carreteras secundarias. Estos viales
no son circuitos y exigen que se conduzca despacio por ellos, sobre todo al
amanecer y el atardecer. El zorrito de la imagen no ha tenido la oportunidad de
vivir ni siquiera tres meses.
Si puede hacerse con seguridad, es conveniente retirar
el cadáver del asfalto para que los animales que acudan a él(otros zorros o
rapaces) no se expongan a un nuevo atropello.